14 de septiembre de 2009

Rollos y Paranoios

Autor: Baldhomero.


¿Y ahora qué?


Me gustaría escribir de hermosas doncellas salvadas por sus príncipes azules, de bellos bosques donde duendes, elfos y hadas corren mil aventuras; tal vez de reinos lejanos habitados por mágicos personajes o mejor aún, de bichos graciosos y su día a día en los preciosos fondos marinos, pero sólo me viene a la mente la oscuridad de la noche que me rodea, el olor a tabaco y a alcohol de locales bajunos frecuentados por almas solitarias en busca de conversación con cualquier extraño y acompañados de una copa con el único pretexto de no sentirse solos.


Pienso en qué clase de conversación se puede tener con alguien que no conoces y cuyo único interés es huir de la soledad de las cuatro paredes de su casa, alguien que sólo quiere sentirse acompañado un rato y desea poder contar a otros esos pensamientos inconexos que le brotan durante las largas horas de soledad en su casa.


¿Recordarán las conversaciones cuando despierten en su cama después de dormir la borrachera? ¿Cuántos amigos de barra han pasado por sus vidas? ¿Cuántos más pasarán? ¿A caso han coincidido con algunos de ellos más de una vez? ¿Cuántas cosas tendrán en común con sus alcohólicos colegas? y, ¿qué sensaciones se llevan para casa?


Quizás durante esos momentos en los que suena de fondo una del Boss aparquen sus problemas por un rato y el corazón se les llene de tranquilidad, quizás ni les importe nada de esto, puede que sean felices con su soledad, sus copitas y sus amigos pasajeros, o a lo mejor, ¡ni piensan!


Mientras le sigo dando vueltas a mis neuronas buscando una explicación razonable me serviré otro cubata y brindaré solo en mi habitación por todos esos pobres desgraciados.




Imagen extraida de Flickr.

3 comentarios:

  1. Un amigo más se une a esta pasión de escribir, de compartir. En este caso, ha decidido escribir con pseudónimo y yo se lo respetaré.

    Espero podamos disfrutar durante mucho tiempo de sus escrituras que, como ahora, nos transportan a otras vidas que nos hacen reflexionar.

    Un abrazo amigo.

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  2. Hay veces que un amigo de barra te dice las cosas mas claramente que un amigo de toda la vida...yo los admiro y espero que nunca desaparezcan...
    Buen relato Baldhomero...un saludo! y otro para juanma!

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  3. -Borracho yo? hippp, que va xavá!(jajaja)
    Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, posiblemente sea cierto, por eso siempre intento rodearme de niños borrachos, eah, para embriagarme de verdad.
    Ay amigos, la verdad está tan sobrevalorada!

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