PIERRE SZALOWSKI.
EL FRÍO MODIFICA
DE LOS PECES.
Circulo de lectores .Barcelona.2009
Página 31.
[…]La teoría de los nudos es una ciencia matemática compleja que permite explicar cosas muy simples de la vida. Cuando se tira del hilo de un ovillo de lana enmarañada, unas veces se deshace de golpe, otras veces se enreda aún más. Es como la vida: pequeños gestos pueden tener grandes consecuencias. Y a veces el mismo gesto no tiene el mismo efecto.
Los peces exóticos de Boris Bogdanov le permitían reflexionar sobre su nueva teoría. Un pez en un acuario siempre sigue el mismo recorrido, tira de su propio hilo. Lo desenrolla en función de la presencia de los demás peces, amigos o enemigos en el acuario. Asimismo, debe modificar su camino ritual cuando llega un nuevo inquilino. Para Boris, estos itinerarios eran hilos que se anudaban y se desanudaban.
-Tú no escoges tu camino, los demás lo hacen por ti.
Su tesis de doctorado estaba ahí, ante él, en un agua que mantenía a treinta y dos grados. Aquello era vital […]Si descendía, algunos peces podrían modificar su camino.[…]El frío modifica la trayectoria de los peces.
¿Esto de que va?
En
1998, Québec.
Antes de la nevada.
-Nuestro protagonista (sin nombre);Once años, vive con sus padres hasta el día que estos deciden separarse y vivir en casas diferentes. Él se quedará a vivir con su madre.
Alex;el rebelde e inadaptado amigo de nuestro protagonista, huérfano de madre. Vive con Alexis, su padre, músico frustrado, pintor (de brocha gorda) en paro muy dado a la bebida, que ve homosexuales y judíos por todas partes.
Simon, psicoanalista y Michel, especialista en huracanes, trabaja en Météo Canada.
Viven juntos desde hace diez años como pareja, tras separarse de sus respectivas mujeres .Comparten su casa con Pipo, un perrito maltés blanco. En el barrio todos piensan que son hermanos por su gran parecido físico.
Julie; bailarina de striptease. Vive con sus tres gatos y su amplia colección de zapatos de tacón.
Boris Bogdanov; Ruso, veintiséis años, matemático, apasionado de la topología (disciplina matemática). Vive con cuatro peces exóticos los cuales son la base para desarrollar su tesis doctoral que versará sobre la teoría de los nudos. Teoría por la cual deberá mantener el agua del acuario a treinta y dos grados o de lo contrario sus peces cambiarán de trayectoria.
Después de la nevada.
El temporal hace que varias casas en el barrio se queden sin electricidad.
Es justo en este punto de la historia dónde empiezan a desencadenarse los cambios.
El pintor homófono y su hijo acabarán viviendo en casa de la pareja de gays, el matemático en casa de la bailarina de striptease y los padres de nuestro protagonista volverán a vivir juntos. ¡Alguien da más!
Milagrosamente seres tan dispares consiguen congeniar y convivir armónicamente, hasta el punto de originarse una unión entre ellos sólida y duradera.
Y como no, entre tanto cambio, la temperatura del agua de los peces (que acaban en la bañera de Julie) desciende, con la cual los peces cambian su trayectoria.
Página 189.
[…] Boris, fatalista, miró a Julie fijamente.
-Era evidente.¡El frío modifica la trayectoria de los peces!
[…]-¡Claro!¡Cuando hace frío se acercan los unos a los otros!
[…]-Y además nadan de dos en dos, como si fueran parejas. Ya no trazan sus caminos en solitario, evitando a los demás. Ahora lo hacen juntos…Y eso es desde que tienen frío… ¡Ahora hacen nudos dobles!
¿ Que por qué has de leerte este libro?
La primera razón que se me ocurre es sencilla, ¡por que hace un frío que pela! y vete tú a saber si esto no hace que tu trayectoria se modifique y acabes haciendo nudos dobles y tú sin ni siquiera enterarte.
La segunda razón, es aún más simple,¡a quién no le gusta la física cuántica!, vamos que hay que ser muy rarito para que no te interese ni siquiera un poquito. Pues aquí la tienes desde el primer capítulo hasta el último, para que después digan que la topología no es interesante y no se puede aplicar a la vida cotidiana.
Y ya por último, os regalo lo que he creído aprender de este ejemplar.
Afortunadamente la vida no es como la pecera de este libro, hace frío, calor, llueve, escampa y todo se mueve, viene el día tras la noche y la noche precede al día. Todo cambia, no hay una temperatura ambiente fija y constante que nos haga actuar siempre de la misma forma. No somos peces desmemoriados, somos impredecibles y cambiantes, nos movemos por impulsos, por metas, por instinto o por motivación. Difícil sería fijarnos una trayectoria de antemano, nos movemos, interactuamos entre nosotros, pero hay tantas variables en nuestras vidas que es difícil que repitamos nuestros recorridos.
De vez en cuando, asoma la crisis a nuestras vidas, ese periodo en el que todo se desmorona para dar paso al cambio. Hay que estar predispuestos a ese cambio, hay que saber adaptarse, quitarse y ponerse la chaqueta según sintamos frío o calor. Y es justo en esos periodos críticos cuando la realidad se manifiesta con más esplendor. Comenzamos a valorar lo que somos, lo que tenemos, lo que queremos, comenzamos a ver lo que nos rodea desde una óptica diferente, comenzamos a ver a los demás más humanamente y es entonces cuando llega la verdadera comunicación, el conocimiento verdadero de ti y de tu entorno. Nos volvemos más vulnerables, más abiertos, más generosos, porque el frío, la crisis, hace que nos necesitemos los unos a los otros. Llámese a esto supervivencia, empatía o humanidad, lo cierto es que el camino a la felicidad está hecho con nudos dobles y de trayectorias en paralelo.
Por que creo en el cambio, porque siempre estoy abierta a la transformación, porque amo el movimiento e intento renovarme día a día y porque pienso que no debemos dejarnos paralizar por el frío he de recomendaros este libro.
Otro libro que habrá que comprar. Con críticas como estas, es difícil no hacerlo.
ResponderEliminarMuchas gracias María por regalarnos tu opinión y, más importante, tu aprendizaje.
¡Eres una crack!