Elecciones europeas

Estamos en campaña electoral y se nota. Se nota porque en la televisión se ha hecho un debate con los líderes europeos de los dos partidos mayoritarios en España y, otro, con los cinco más importantes. Además de eso, nada nuevo: insultos, descalificaciones, camisas sin corbata, abrazos, aplausos entre iguales y ninguna propuesta. Un aburrimiento, pero siempre es atractivo ver los mítines de hoy, aquellas reuniones donde solo acuden amigos, familiares, extremistas, perrillos falderos y alguno que otro que quiere escuchar y aprender. ¿Por qué no se permite que aquellos que acuden pregunten libremente, para que así fueran todo tipo de ciudadanos y conocer la opinión y propuestas de los líderes? Por dos cosas: por miedo y por desconocimiento de los temas a tratar.

Creo que nuestro deber es ir a votar, aunque simplemente sea por el esfuerzo que le supuso a nuestra sociedad adquirir ese derecho. Además, estoy convencido que Europa (o Alemania o Francia) es fundamental para entender nuestro bienestar material actual. Sin los fondos europeos Andalucía estaría tan atrasada como históricamente. Lo que habla muy bien de nuestros políticos regionales. ¿O no?

Dicho esto, ¿a quién voto? ¿qué beneficios obtendrá España, Andalucía, Huelva o Riotinto si votamos al Grupo Socialista o al Grupo Popular? (de los otros no hablamos porque no salen en la televisión y ya sabemos que el que no sale en ese lugar, esta muerto) ¿qué proponen? Nada.

Lo único seguro es que ambos están de acuerdo en nombrar de nuevo a Durao Barroso Presidente de la Comisión Europea y a Toni Blair (no es oficial) como futuro Presidente de la UE. El primero conservador, el otro ¿progresista? Ambos, muy fotogénicos en las Azores. ¡Estupendo!

Deberían ser, en mi opinión unas elecciones históricas. Dentro de algunos años se estudiaría 1989 como el año que se colapso el sistema comunista y el 2009 como el momento del derrumbe capitalista. Debería ser el año de la hegemonía de la izquierda en Europa ya que del Grupo Popular, neoliberal y conservador, no esperamos nada. Sus ideas son las que ahora han fracasado. Debería ser, pero no lo será porque no la izquierda no es fuerte, casi no existe. Están los que se presentan bajo la bandera de la socialdemocracia, es decir, aquella ideología distinta al socialismo tradicional contrario al capitalismo, que nació como una Tercera Vía que pretendía reformar el capitalismo mediante la regulación estatal y la creación de organizaciones públicas para superar las injusticias capitalistas. Repito, se presentan bajo su bandera, pero no lo son. Son de centro-derecha, si es verdad que existe el centro.

En España, ¿lo es Solbes? ¿lo es Almunia? ¿lo es ahora González? Creo que no. La única diferencia con la derecha tradicional (que no es poca) son las leyes sociales que han promovido, pero hablo de algo más. Hablo de reformar un sistema caduco, injusto, insolidario. Hablo de hacer desaparecer por una vez la diferencia de clases. Hablo de acabar con los “Botines” de turno. Hablo de los paraísos fiscales. De los trabajos precarios. De la seguridad laboral. Hablo, en definitiva, de lo público en favor de lo privado. Del todos sobre el uno. Pero de eso ninguno, nadie, dice nada.

Ellos son los profesionales, los que viven (muy bien) de dar soluciones. ¿Y que hacen? Generar problemas y malestar.

Ya saben vayan a votar, defiendan sus legítimas ideas, sus creencias. Háganlo con convencimiento, pero exijamos que no nos mientan y que hagan su trabajo. ¡Dígannos por qué debemos votarles, que nos proponen! Ya estamos cansados de los trajes valencianos, de la mina andaluza y de los aviones militares-presidenciales. No digan que debemos votarles porque el otro es peor. Así, es normal que mucha gente ya haya decidido que hacer el domingo: ir a comer a la sierra sin pasarse por el colegio electoral.

Imagen: estradaol.files.wordpress.com