Autor: Fernanzo Izquierdo Cuéllar.
Moved al sol de la mañana
Solitario
E insólitamente reflejado
En manantial de caminos adyacentes.
Lanzadlo hacia retiros abismales,
Despoblados,
Y haced que se pierda en infinitos
De mortecinos rayos.
Alas calcinadas de aves muertas
Quedan enterradas por el polvo acumulado
En las tierras del Sur…
Allá, hacia la rivera de la Nicoba
Y hundidos en el barro,
Pequeños seres plateados
Claman al magnificíente cielo abrasador.
¡Cuántas cosas, amigo Fernando, representa hoy ese sol abrasador! Siempre criticados, los sureños no permitiremos que el desierto se extienda por nuestro territorio. ¿ O sí?
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
MARAVILLOSA COMPOSICIÓN, COMO SIEMPRE FERNANDO, TODO UN PLACER EL LEER TU POESÍA LLENA DE MELANCOLÍA Y ESPERANZA.POR FAVOR SIGUE REGALÁNDONOS TUS VERSOS.UN ABRAZO.
ResponderEliminarSiempre es un buen momento para mostrar un zarpazo de orgullo y dignidad del Sur. Totalmente en sintonía con vuestras palabras.
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