24 de octubre de 2011

Prácticas


Le preguntó al especialista cuál era la mejor manera para aprender a escribir. Quería ser un gran escritor, como esos clásicos que le acompañaron ayer y hoy. Deseaba tener la capacidad, la sabiduría para poder crear historias comparables a “Los tres mosqueteros” de Alejandro Dumas, “Los Miserables” de Víctor Hugo o “Cien años de soledad” de García Márquez. Ya ven, su ambición no tenía límites. Muchos sueñan con eso. Muy pocos sólo llegan a rozarlos.

El especialista le habló de distintos modelos: el de destreza, el holístico, el integrado y el balanceado. Métodos científicos llevados al arte que le desilusionaron. ¿Cómo llegar a escribir novelas si no comprendía ni las estrategias de aprendizaje?

Triste, lento, ansioso fue a visitar a su abuelo para intentar relajarse mientras le contaba lo sucedido. Como siempre, le recibía con un cigarrillo encendido y un libro en su regazo. Le escuchaba atentamente, mientras poco a poco iba frunciendo el ceño. Su respuesta, aunque pausada, no dejaba lugar a dudas:

-¿Quieres aprender a escribir? Escribe. Sin más dilación; desde ahora mismo. Hazlo una y otra vez, mientras sientes como te domina, te transporta, te ordena, te relaja, te lleva por el camino correcto. Sólo así, sabrás qué es escribir.

Sus ojos marrones, clavados en su abuelo, se abrían mostrando perplejidad ante tal respuesta. Desde el primer momento notó como en su interior entraba la única verdad que había escuchado ese día. Ese es el único método que pondría en funcionamiento inmediatamente, por eso quiso aprender a amar y amó; quiso aprender a sentir la belleza y dio un paseo; quiso encontrar la sabiduría y abrió un libro; quiso aprender a reír y se rodeó de amigos; quiso aprender a ser solidario y ayudó; quiso aprender a ser crítico y escuchó; quiso aprender a aprender y visitó a su abuelo.

La escritura lo dejó para más adelante cuanto ya tuviera algo interesante que contar.

2 comentarios:

  1. Por fin lo he leído,quería aprener a leer y ,ya ves,leí.
    Muy bonito, negro, y saco muchas cosas.Entre ellas algo que tenemos muy olvidado: la sabiduría de los mayores a los que llegados a una edad casi los apartamos cuando deberían ser nuestros guías,nuestros maestros.
    Del resto hablaría y hablaría,así que sólo lo resumo en: "contra la preocupación,ocupación",si algo te preocupa ocúpate de ello y,sobre todo,si quieres vivir da el paso y VIVE,solo VIVE,es fácil.
    FJ

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  2. ¡Cuánta razón tienes amigo! Si se quiere, se puede.
    Muchas gracias por tus palabras.

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