-
Más carcajadas de los dioses, ahora han detenido
a un compañero por "molestar" a no se qué politicucho.
-
Ya te he dicho que no me gusta que les llames
así...dioses... unos sinverguenzas es lo que son. Además, también te he dicho
que no leas el periódico antes de acostarnos, que se te pone el cuerpo malo.
-
¿Y qué hago? Entre los hijos y los nietos no
tiene uno tiempo y hay que enterarse a ver cómo va lo nuestro.
-
Pues como va a ir, como siempre.
-
¡Ay Carmela! Toda la vida ahorrando para tener
cuatro perras y ahora ni eso tenemos.
-
Tenemos salud y unos hijos estupendos.
-
Salud...el consuelo de los pobres. Pero es que
si, al menos, nos lo hubieramos gastado nosotros, si lo hubieramos disfrutado.
Yo hubiera querido salir de España, a donde fuera, estar en un sitio donde la
gente hablara diferente.
-
Jajaja.
-
Sí, hubiera viajado Carmela. Y me hubiera ido
con los niños a la playa todos los años pero sobre todo, ¿sabes qué hubiera
hecho? Te hubiera comprado el anillo ese que vimos una vez en un escaparate,
ese tan caro ¿te acuerdas?
-
Claro que me acuerdo, cariño. Pero teníamos que
ahorrar, ahorrar para el día de mañana porque sabíamos que tu pensión sería
pequeña, ahorrar para el futuro, que no sabíamos qué nos depararía...
-
Ahorrar para cuatro sinverguenzas, que les
quitan la casa a la gente y luego no tienen lo que hay que tener para
devolvernos lo que es nuestro. Dioses...dioses se creen esos que no pueden
mirar a la gente a la cara. Porque nos han robado Carmela, nos han robado y
nadie nos ayuda, nadie da la cara por nosotros. Viviendo como reyes con nuestro
dinero mientras nosotros hacemos malabares para llegar a fin de mes. Y el mes
que viene Diciembre... ¿y qué vamos a hacer en Diciembre?
-
Pero no me llores Juanillo, por Dios, que me
partes el alma.
-
Dicen que les damos pena y yo no quiero darle
pena a nadie, yo quiero lo mío...yo quiero justicia, no lástima.
Después
de un rato, Carmela ha terminado de recoger la cocina y se acuesta junto a su
marido.
-
Hmmmm
-
¿Tú crees que nos darán nuestro dinero algún
día?
-
Yo, desde luego, no pienso morirme hasta que me
lo paguen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario